El centro SAFA Sta Mª Magdalena perteneció en un principio a las Hermanas de la Cruz y abrió sus puertas para acoger a las niñas más pobres del entorno el 9 de septiembre de 1927 con una clase unitaria que dirigió la Hermana Mª Ignacia de la Cruz.
Al implantarse en 1970 la EGB y aumentar el número de alumnas, se vieron obligadas a construir un nuevo edificio para incluir las ocho unidades que exigía la ley.
El edificio moderno, alegre y con trazos de chalet se inauguró en septiembre de 1977 siendo su última directora religiosa la Hermana Mª Cristina Ferrera de Codes. La clasificación definitiva del centro de EGB con ocho unidades y 320 plazas escolares se firmó el 18 de mayo de 1978.
El cambio de titularidad se realizó en junio de 1987. Las Hermanas de la Cruz cedieron el edificio a la Fundación Benéfico-Docente “Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia», manteniendo el grupo de profesores que trabajaban en él. El cambio de denominación y de titularidad apareció en la orden de 4 de abril de 1988. Meses más tarde, el 15 de noviembre del mismo año, se concedió al centro la autorización para una unidad de apoyo a la integración destinada a aquellos alumnos con necesidades educativas especiales.
Perteneciendo ya a las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, se le concedió al centro la autorización para la implantación gradual del segundo ciclo de la educación infantil que aparece en el BOJA nº 81 con fecha de 27 de julio de 1993. Más tarde, según la ley de Educación y para ajustarse a la normativa, se construyó un nuevo edificio para la Educación Secundaria Obligatoria que se inauguró en junio de 1998.
El 15 de enero de 1998 se concedió la autorización para la apertura y funcionamiento en dicho centro de cuatro unidades de Educación Obligatoria y como consecuencia de ello se establece la configuración definitiva del centro, quedando el mismo con tres unidades de Educación Infantil, seis unidades de Educación Primaria, cuatro unidades de Educación Secundaria y una unidad de Apoyo a la Integración.Toda la comunidad educativa (padres, alumnos y profesores) trabajan para conseguir el objetivo más importante, que aparece en la entrada del edificio: “Nuestro trabajo tiene que ser para formar hombres y mujeres para los demás”.
El centro SAFA Sta Mª Magdalena perteneció en un principio a las Hermanas de la Cruz y abrió sus puertas para acoger a las niñas más pobres del entorno el 9 de septiembre de 1927 con una clase unitaria que dirigió la Hermana Mª Ignacia de la Cruz.
Al implantarse en 1970 la EGB y aumentar el número de alumnas, se vieron obligadas a construir un nuevo edificio para incluir las ocho unidades que exigía la ley.
El edificio moderno, alegre y con trazos de chalet se inauguró en septiembre de 1977 siendo su última directora religiosa la Hermana Mª Cristina Ferrera de Codes. La clasificación definitiva del centro de EGB con ocho unidades y 320 plazas escolares se firmó el 18 de mayo de 1978.
El cambio de titularidad se realizó en junio de 1987. Las Hermanas de la Cruz cedieron el edificio a la Fundación Benéfico-Docente “Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia», manteniendo el grupo de profesores que trabajaban en él. El cambio de denominación y de titularidad apareció en la orden de 4 de abril de 1988. Meses más tarde, el 15 de noviembre del mismo año, se concedió al centro la autorización para una unidad de apoyo a la integración destinada a aquellos alumnos con necesidades educativas especiales.
Perteneciendo ya a las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, se le concedió al centro la autorización para la implantación gradual del segundo ciclo de la educación infantil que aparece en el BOJA nº 81 con fecha de 27 de julio de 1993. Más tarde, según la ley de Educación y para ajustarse a la normativa, se construyó un nuevo edificio para la Educación Secundaria Obligatoria que se inauguró en junio de 1998.
El 15 de enero de 1998 se concedió la autorización para la apertura y funcionamiento en dicho centro de cuatro unidades de Educación Obligatoria y como consecuencia de ello se establece la configuración definitiva del centro, quedando el mismo con tres unidades de Educación Infantil, seis unidades de Educación Primaria, cuatro unidades de Educación Secundaria y una unidad de Apoyo a la Integración.Toda la comunidad educativa (padres, alumnos y profesores) trabajan para conseguir el objetivo más importante, que aparece en la entrada del edificio: “Nuestro trabajo tiene que ser para formar hombres y mujeres para los demás”.