Ignatius 500 es el Año Ignaciano que celebramos para conmemorar el quinto centenario de una experiencia que transformó a Ignacio de Loyola para siempre, y dio lugar a una espiritualidad que ha facilitado el encuentro con Dios de multitud de personas de generación en generación. Es más que una conmemoración. Además de recordar un acontecimiento histórico de importancia universal, lo vivimos como una oportunidad de actualizar esa experiencia en nosotros, en nuestra relación con Dios, con los demás y con la Creación.